El Claustro de Santo Domingo es mi Ahora.

Otoño es el tiempo en que el aprendiz de escritor desnuda la palabra. Saga de monólogos, de encuentros y desencuentros en el oficio mas solitario de tantas horas, y ni sé cuántas noches intentando ejercer como tejedor de palabritas.

Otoño es nostalgia vegetal, tapiz de frases que presagian el encuentro con la hoja en blanco, la próxima hoja en blanco que me espera y atrapa para seguir escribiendo, para seguir viviendo, para no morir y para seguir muriendo a mi manera. 

Otoño fue en Madrid allá en España en la Universidad Complutense.

Otoño fue en Bogotá, allá en la Procuraduría General de la Nación, en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en el Consejo Superior de la Judicatura, en la Fiscalía General de la Nación.

Otoño fue en San Agustín, allá en Sevilla. 

Otoño fueron aquellos años, ¡increíble!, me pongo a contar y a repasar aquellos años, la mitad de mi vida, y todavía no lo creo; años que recorrí por allá en tantos salones de clases y lugares que ya no recuerdo en mi exilio forzado y voluntario. 

Tantos años de exilio en donde la nada era ausencia de gaviotas, peces, flores y ese vuelo sin motor. 

Ahora ni nuevo ahora es Popayán, primavera es mi Popayán del alma. 

Primavera y verano y eterna primavera es mi amado Claustro de Santo Domingo y mi Facultad de Derecho de la Universidad del Cauca.

Primavera es la Casa Madre del Derecho en donde nací y a donde dichoso he regresado para quedarme para siempre, para no salir de ella, y para quedarme oficiando en lo que más me apasiona: Como Profesor de Derecho Penal de tiempo completo. 

Ahora, en éste mi nuevo ahora tan sólo me hallo y reconozco en mi Facultad de Derecho de la Universidad del Cauca, quizás no me hallo en ninguna otra parte, y tan solo me hallo y reconozco en las aulas de clase platicando con mis compañeros alumnos.

Popayán es magia amarilla, inigualable estancia en donde éste discípulo de Juan Salvador Gaviota, éste caminante de tantos exilios forzados y voluntarios, recobró el alma que se había resistido a salir del salón Camilo Torres. 

Ahora, en este ahora, en el nuevo ahora, las gaviotas anuncian la brisa, el vuelo del invierno hasta diciembre...

germanpabongomez

Popayán, verano de 2014.

El Portal de Shamballa.