¿Cuándo un postulado adquiere la connotación de máxima de experiencia?
La Corte Suprema, Sala de Casación Penal, en sentencia del
24 de junio de 2020, Rad. 49323, precisó acerca de cuándo un postulado adquiere
la connotación de máxima de experiencia. Al respecto, dijo:
“Como
así lo ha precisado la Sala, un postulado
adquiere la connotación de máxima
de la experiencia cuando se deriva de los usos o prácticas sociales con
carácter reiterado, que son generalmente admitidos por un conglomerado que se desenvuelve en similar es circunstancias de tiempo, modo y lugar.
En resumen,
La experiencia, entonces, es una forma de conocimiento que se concreta en prácticas sociales consuetudinarias, enunciadas bajo proposiciones que se expresan bajo la formula "siempre o casi siempre que se da A, entonces sucede B, al respecto también se puede leer en CSJSP, 14 feb. 2006, radi 24611:
«Sobre esta concreta
materia, debe partirse de qué se entiende por experiencia. Respecto a este
tópico, la Corte tiene dicho:
“La experiencia es una
forma específica de conocimiento que se origina por la percepción inmediata de
una impresión. Es experiencia todo lo que llega o se percibe a través de los
sentidos, lo cual supone que lo experimentado no sea un fenómeno transitorio,
sino un hecho que amplía y enriquece el pensamiento de manera estable.
Del
mismo modo, si se entiende la experiencia como el conjunto de sensaciones a las
que se reducen todas las ideas o pensamientos
de la mente, o bien, en un segundo sentido, que versa sobre el pasado, el
conjunto de las percepciones habituales que tiene su origen en la costumbre; la
base de todo conocimiento corresponderá y habrá de ser vertido en dos tipos de
juicio, las cuestiones de hecho, que versan sobre acontecimientos existentes y
que son conocidos a través de la experiencia, y las cuestiones de sentido, que
son reflexiones y análisis sobre el significado que se da a los hechos.
“Así, las proposiciones
analíticas que dejan traslucir el conocimiento se reducen siempre a una
generalización sobre lo aportado por la experiencia, entendida como el único
criterio posible de verificación de un enunciado o de un conjunto de enunciados, elaboradas aquéllas desde una perspectiva de racionalidad que las apoya y
que llevan a la fijación de unas reglas
sobre la gnoseología, en cuanto el sujeto toma conciencia de lo que aprehende, y de la ontología,
porque lo pone en contacto con el ser cuando exterioriza lo conocido.
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“Atrás se dijo que
la experiencia forma conocimiento y que los enunciados basados en ésta
conllevan generalizaciones, las cuales deben ser expresadas en términos
racionales para fijar ciertas reglas con pretensión de universalidad, por
cuanto, se agrega, comunican determinado grado de validez y facticidad, en un
contexto histórico específico.
“En ese sentido,
para que ofrezca fiabilidad una premisa elaborada a partir de un dato o regla
de la experiencia ha de ser expuesta, a modo de operador lógico, así: siempre o
casi siempre que se da A, entonces sucede B”»18
Y,
en mas reciente procunciamiento (CSJSP4410-2019), reiteró:
«Sin embargo, para la
Corte, ninguno de esos postulados reúne las condiciones para que los hechos
concretos permitan inferir una conclusión universal que se constituya en la
premisa mayor para la determinación de reglas de la experiencia, entendidas
estas como “…enunciados generales y abstractos, que dan cuenta de la manera
como casi siempre ocurren ciertos fenómenos a partir de su observación
cotidiana (CSJ AP, 29 Ene.2014, rad. 42086, entre muchas otras).
“Es de su esencia
que se refieran a fenómenos cotidianos, pues frente a los que no tienen esta
característica, no es factible, por razones obvias, constatar que siempre o
casi siempre ante una situación A se presenta un fenómeno B, al punto que sea
posible extraer una regla general y abstracta que permita explicar eventos
semejantes.
“De ahí que un
error, frecuente, por demás, consista en tratar de estructurar máximas de la
experiencia frente a fenómenos esporádicos o frente a aquellos que no son
observables en la cotidianeidad, en un determinado entorno sociocultural.
“Cuando el proceso
inferencial pueda hacerse a partir de una máxima de la experiencia, la
argumentación suele expresarse como un silogismo, donde la máxima de la
experiencia es la premisa mayor, el dato demostrado (otrora llamado hecho indicador)
constituye la premisa menor, y la síntesis dará lugar a la respectiva conclusión»”.
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