Del control judicial a lo largo de la actuación penal y, las verificaciones que corresponde efectuar ante la solicitud de condena anticipada
La Sala Penal de la
Corte, en sentencia del 30 de abril de 2025 Rad. 60117, se ocupó del control
judicial a lo largo de la actuación penal y las verificaciones que corresponde
efectuar ante una solicitud de condena anticipada. Al respecto dijo:
“(vi) El control judicial a lo largo de la actuación
penal, en especial, las verificaciones que corresponde ante una solicitud de
condena anticipada
“La obligación connatural a la función del Juez
no se limita a emitir sentencia atendiendo la legalidad de los delitos y de las
penas, sino que, como árbitro por ministerio de la Constitución y la ley, le
corresponde verificar que cada actuación procesal esté ajustada al ordenamiento
jurídico.
“El juez también debe realizar controles antes de
emitir la respectiva sentencia. El ámbito de competencia o el control que
ejerce el juez en la imputación, acusación y sentencia está delimitado a partir
de 3 posibilidades:
1.
Los
hechos (o enunciados fácticos)
2.
La
calificación jurídica (o juicio de tipicidad) y;
3.
La
suficiencia probatoria.
“1. Sobre el primer aspecto, los hechos, la Sala tiene suficientemente
decantado lo que corresponde a la correcta fijación de los jurídicamente
relevantes y su necesaria constatación desde etapas primigenias, como la
formulación de imputación.
“De esta forma, el juez debe controlar los hechos atribuidos, aunque
estos recaigan en un acto de parte -como la formulación de imputación-. Su
cotejo es un requisito expresamente fijado en el Código de Procedimiento Penal
para cumplir con las diligencias de imputación y acusación (arts. 288 y 337 y
ss.), al señalar que debe existir una «Relación clara y sucinta de los hechos
jurídicamente relevantes, en lenguaje claro y comprensible».
“Lo anterior significa que, a falta de claridad, detalle y
suficiencia de la hipótesis fáctica imputada, se activa el control judicial. En
caso de constatarse dicha falta de requisitos en la fijación de los hechos, el
juez debe declarar inválidamente formulada la imputación (no sin antes emplear
labores de direccionamiento de audiencia y solicitar a la fiscalía las
claridades necesarias, so pena de ejercer dicho control invalidante).
“2. Sobre el segundo aspecto, la calificación jurídica o el juicio
de tipicidad adecuado a los hechos fijados por la fiscalía, recae un control
judicial limitado o excepcional. Ante casos contra fácticos o totalmente
discordantes entre la premisa fáctica y su adecuación jurídica, o frente a calificaciones
con deflación o inflación evidente o, en otras palabras, imputaciones o
acusaciones manifiestamente ilegales, al juez le corresponde no convalidar el
respectivo acto de parte[1].
“3. Finalmente, la tercera posibilidad de control, esto es, el que
recae sobre la valoración de la suficiencia probatoria del caso presentado por
la fiscalía, de acuerdo con la estructura del proceso, únicamente es
posible cuando tiene efectivo acceso a las evidencias del proceso, una vez son
incorporadas a juicio oral o en eventos de terminaciones anticipadas. En otras
palabras, ese último control corresponde al juicio de responsabilidad que
realiza el juez al momento de decidir de fondo el proceso y para verificar si
se satisface el estándar probatorio exigido para el efecto.
“Sobre varios de estos aspectos, en reciente decisión de la Sala (SP322-2025
radicación No. 58474 del pasado 19 de febrero) se reiteraron las verificaciones que debe
realizar el juez para decidir la pretensión de condena por terminación
anticipada, como son:
“(i) la existencia de una hipótesis factual suficientemente clara;
(ii) que a la misma no se le haya dado una calificación jurídica
manifiestamente ilegal;
(iii) que dicha hipótesis encuentre suficiente respaldo en las
evidencias y demás información legalmente aportada por la Fiscalía para
sustentar su pretensión, a la luz de lo establecido en el artículo 327 de la
Ley 906 de 2004 (CSJSP2073, 24 jun 2020, Rad. 52227; CSJSP475, 22 nov 2023,
Rad. 58432, entre otras) y (iv) que el convenio no desborda los límites
constitucionales y legales analizados en precedencia.
“Lo anterior, pues la función de decidir sobre la procedencia de la
condena anticipada también es consustancial a la función jurisdiccional, por lo
que el juez debe constatar rigurosamente cada uno de los ítems referidos.
“En aquella oportunidad, la Sala advirtió irregularidades cometidas
por la fiscalía en la audiencia de imputación (producto de un equivocado juicio
de imputación), pues incurrió en errores manifiestos en la valoración de las
evidencias que había recopilado, a partir de los cuales concluyó una
calificación jurídica discordante con lo realmente ocurrido.
“En ese sentido, la Sala dispuso que si el juez, al momento de
resolver la petición de condena anticipada, detecta irregularidades
sustanciales en esas actuaciones de la Fiscalía -debido a que puede acceder a
las evidencias aportadas por esta-, queda habilitado para ejercer un control
material que abarca la nulidad del acto de parte.
“En la decisión en comento, la Sala definió que este
tipo de irregularidades pueden tener cabida en las siguientes situaciones:
(i) Errores
manifiestos en la valoración de la evidencia, que determinan una hipótesis
factual que no se deriva de aquella;
(ii) La
Fiscalía dejó de investigar aspectos cuya verificación resultaba imperiosa; y
(iii) Se omitieron aspectos fácticos determinantes, a pesar de que encontraban respaldo suficiente en las evidencias.
Es así como la decisión reconoce que «Las funciones de imputar y acusar no son jurisdiccionales, pero son realizadas por un organismo adscrito al poder judicial y comprometen sensiblemente los derechos de procesados y víctimas».
“Bajo las anteriores premisas, es innegable que el juez no solapa la función de la fiscalía cuando debe controlar la legalidad de los actos de parte. Por el contrario, actualiza su función como director del proceso y garante de la legalidad, alejado de la simplista función de fedatario que simplemente vigila aspectos secundarios”.
[1] Tesis vigente en la Sala, según las decisiones CSJ AP, 31 jul 2024, rad. 63253; y CSJ SP2842, 23 oct 2024, rad. 58166. Este control va en consonancia con lo dispuesto en la sentencia SU-360/24, ante la exigencia de un tipo penal coherente con el aspecto fáctico y la posibilidad de control judicial en asuntos donde se comprometan derechos de las víctimas.
La posibilidad de control material a la acusación ha sido objeto de múltiples pronunciamientos, con distintas soluciones. Por ejemplo, en sentencia de la CSJ, del 5 de octubre de dos mil 2016. Radicado 45.594, la Sala enunció la existencia de tres tendencias en relación con la legalidad de los acuerdos: (i) la que niega cualquier posibilidad de control material de la acusación y de los acuerdos, (ii) la que permite un control material más o menos amplio con injerencia en temas como tipicidad, legalidad y el debido proceso, y (iii) la que acepta un control material restringido o excepcional, limitado solo a situaciones manifiestas de violación de garantías fundamentales.
Esta posibilidad de control también está expresamente señalada en la sentencia con Radicado CSJSP3988, 14 oct 2020, Rad. 56505, reiterada en decisión SP2442-2021 Rad. 53.183. Otra decisión que condensa la Línea jurisprudencial hasta ese momento es la sentencia SP3988-2020, Radicación N° 56505 del 14 de octubre de 2020, M.P. Patricia Salazar Cuellar.
Incluso, desde el año 2014 se planteaba una solución
que en la actualidad se encuentra vigente, con las particularidades que se
desarrollan en este provisto. Al respecto, véase: CSJ 16 Jul. 2014, Rad. 40871
o CSJ AP3825-2018, 5 sep. 2018, rad. 52589. La Corte se decantó, en esa
oportunidad, por la última tendencia, destacando que el control debe ejercerlo
de forma excepcional: frente a actuaciones que de manera grosera y arbitraria
comprometan las garantías fundamentales de las partes o intervinientes.
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