Tráfico de influencias y favores electorales
La
Sala Penal de la Corte, en Sentencia de octubre 28 de 2009, radicado 29.614,
trató el delito de tráfico de influencias derivado de prebendas electorales. Al
respecto dijo: (...)
Por
el contrario, cuando de una parte, el funcionario público postula o recomienda
a un ciudadano para acceder a un contrato, vinculación por nombramiento o
servicio temporal, y de otra, éste resulta favorecido por los administradores,
ya no tanto por sus calidades personales, profesionales o académicas las que
incluso pueden ser óptimas y de altísimo nivel, sino que el acto contractual al
celebrarse o suscribirse emerge como resultado del cobro, anticipo, pago,
financiamiento, recolección de fondos, favores o prebendas de carácter electoral
a favor de determinado grupo o partido político con articulaciones en el territorio
municipal, departamental o nacional, o para el beneficio de pre-candidato, candidato
ya elegido o por elegir, independientemente de sus tendencias ideológicas, es
claro que el referenciador desborda sus intenciones, porque dirige su propósito
a obtener provechos particulares que contrarían el interés general y se inmersa
en el delito de tráfico de influencias.
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