#TodosSomosPazYPosconflicto
En el ejercicio de la política, de pronto acaecen terremotos predecibles, se estremecen estructuras antiguas, columnas, vigas de amarres, alerones, las fachadas se fraccionan, desgastan, se corroe el estuco y las barnizadas de impermeabili zantes se diluyen. Los cimientos de la guerra se revientan, explotan, no aguantan tanto desgaste, no responden. Las cúpulas de torres y campanarios ruedan, se desmoronan, las campanas y homilías se silencian, algunos homiliarios acostumbrados a la plusvalía de la guerra, tartamudean, balbucean, y otros pierden el habla, el lenguaje: Los recintos en donde se oficiaba con frases hechas y lugares comunes se desocupan. Los feligreses quienes concurrían con fervor y devoción a aplaudir con ganas y sin ganas a los campaneros de la guerra, a comulgar migajas, a escuchar como invitados de piedra, desfilan con disimulo para que nadie los observe, algunos comienzan a correr a zancadas para guarecerse en otr...