En Acción de Revisión, la Retractación no constituye Hecho nuevo, sino Prueba Falsa si hay decisión judicial en firme
La
Corte Suprema, Sala de Casación Penal, en Auto del 11 de noviembre 2 de 2020,
Rad. 56230, reiteró que en acción de revisión, la retractación de un testigo no
constituye hecho nuevo, sólo
valdrá esa retractación cuando se haya determinado por decisión judicial en
firme, que el testigo en falso testimonio mintió en el proceso, evento que no será hecho nuevo, sino prueba falsa. Al respecto dijo:
“Sobre los conceptos de hecho nuevo y prueba nueva, la Corte ha
hecho las siguientes precisiones:
“Por hecho nuevo ha entendido la Corte, y así lo ha plasmado en numerosos pronunciamientos, todo acaecimiento o suceso fáctico vinculado al hecho punible materia del proceso, del cual no se tuvo conocimiento en ninguna de las etapas de la actuación judicial y que por lo tanto no pudo ser controvertido.
"El concepto de prueba nueva, en cambio, hace
relación a un medio probatorio no incorporado al proceso cuyo surgimiento tuvo
ocurrencia después de él, que da cuenta de un hecho desconocido, o de una
variante sustancial de un hecho conocido en las instancias procesales, cuyo
aporte conduce a concluir, en un grado de certeza, que se condenó a un inocente
o como imputable a quien no lo era.
“La idea de
prueba nueva, entonces, no se limita a la circunstancia de que el medio
probatorio no figure aportado al proceso cuya revisión se pretende o sea
posterior a la sentencia. Se exige, además, que la evidencia que se presenta
como novedosa, de haber sido conocida en su momento por el juzgador lo habría
llevado con seguridad a la absolución del procesado. Eso es precisamente lo que le otorga carácter
de novedoso.
“Así las cosas,
la prueba nueva a que se refiere la causal de revisión invocada, debe ser de
tal forma contundente que haga surgir de inmediato la idea de que se condenó a
un inocente o a un inimputable como imputable. (CSJ
AP, 27 de marzo de 2000, Rad. 15822, reiterado en CSJ AP5417 – 2015).
“Por tanto, cuando se
alega esta causal, el accionante debe demostrar, a través de un discurso
jurídico coherente, que después de la sentencia de condena surgieron hechos
nuevos o evidencias que no se conocieron en el proceso, que descartan o ponen
en entredicho la declaración de responsabilidad o de imputabilidad que los
fallos contienen (En este sentido, CSJ AP, 9 de diciembre de 2009,
Rad. 32653) (…)
“La Sala, en jurisprudencia ampliamente reiterada y pacíficamente
consolidada, ha sostenido que la retractación no solo no cumple la condición de
prueba nueva, que se exige para la estructuración de la causal, sino que carece
de suyo de la idoneidad sustancial requerida para propiciar el decaimiento de
las conclusiones a las que se arribaron los fallos de instancia.
“Sobre esta figura, la corporación, en providencia CSJ AP, 3 de julio de
2008, Rad. 29792, precisó:
“…la retractación del testigo no
puede recibir el tratamiento de prueba nueva, pues lo único que se pretende
con ella, como lo ha reconocido la Sala, es afectar la credibilidad que a su
exposición se le dio en el fallo, tema que, desde luego, no puede ser examinado
de nuevo ni aun en revisión y que es, precisamente, lo pretendido por la
demandante, al señalar en su libelo que lo único realmente cierto en este
proceso, es “la existencia de una gran duda frente a la ocurrencia de los
hechos constitutivos de acceso carnal violento”.
“Sobre el mismo tópico y las eventuales implicaciones de la retractación
frente a la acción de revisión, la Sala, en auto de 4 de mayo de 2006, dentro
del radicado 25314, sostuvo:
“Así las cosas, es evidente la precariedad del escrito en estas
condiciones incoado ante la Corte, como que la actora además de eludir la presentación de los argumentos de
hecho y de derecho que deberían servirle de soporte, limitó toda razón para motivar la revisión de la sentencia, al
testimonio de la víctima en el que se retracta de los hechos por los cuales se
condenó al procesado, como si esta postura de último momento pudiera configurar
realmente una prueba nueva con las cualificadas exigencias de estar en vía de
socavar la justeza del fallo, cuando en las condiciones dadas resulta
verdaderamente inaceptable, pues no comporta así ninguna novedad cuyo
desconocimiento al tiempo de los debates hubiera determinado que el funcionario
judicial no tomara entendimiento de ella, sino precisamente con el paladino
propósito de generar a través de su actual presentación un conflicto de
apreciación referido a la credibilidad dada a la misma en el fallo y sobre cuyo
pilar se fundó, precisamente, la condena.
“Tiempo atrás había señalado que la acción de revisión no es procedente
“por la sola retractación de uno o varios deponentes, pues no se sabe dónde
está la verdad, por tanto, el fallo permanece con la doble presunción de
acierto y legalidad. Cuando se haya determinado, sin vacilaciones, quién mintió
en el proceso, siendo la respectiva declaración sustancial en orden al fallo,
entonces sí habría lugar al trámite de la acción”.
Y, no es la acción de revisión el escenario propicio para establecer en cuál de las dos declaraciones mintió la testigo, pues ante un fallo ejecutoriado, donde sus declaraciones han superado la presunción de certeza y legalidad para ser reconocidas por la sociedad como verdades inmutables, sólo valdrá esa retractación cuando se haya determinado por decisión judicial en firme, que el testigo mintió en el proceso, y en tal evento ya no se estaría en presencia de una prueba nueva, sino de una prueba falsa, sobre la que se fundamentó el fallo, caso en el cual es otra la causal por la que debe intentarse esta acción. (negrillas fuera del texto)
A, su vez, la Sala Penal de la Corte, en Auto del 2 de diciembre de 2014, Rad.
43896, precisó que la retractación de uno o varios testigos de cargo, no
constituyen hecho nuevo ni prueba nueva, e imposibilitan la prosperidad de la
causal tercera de revisión del artículo 192 de la Ley 906 de 2004. Al respecto,
dijo:
"La Sala, en pacífica jurisprudencia, ha insistido en los elementos
que deben concurrir para la correcta comprensión de la causal tercera:
«El hecho nuevo, como lo ha sostenido la Sala de manera reiterada,
“…es aquel acaecimiento fáctico vinculado al delito que fue objeto de la
investigación procesal, pero que no se conoció en ninguna de las etapas de la
actuación judicial de manera que no pudo ser controvertido…
"No se trata, pues, de algo que haya ocurrido después de la sentencia,
pero ni siquiera con posterioridad al delito que se le imputó al procesado y
por el cual se le condenó, sino de suceso ligado al hecho punible materia de la
investigación del que, sin embargo, no tuvo conocimiento el juzgador en el
desarrollo del itinerario procesal porque no penetró al expediente.»
«Prueba nueva es, en cambio, aquel mecanismo probatorio
(documental, pericial, testimonial) que por cualquier causa no se incorporó al
proceso, pero cuyo aporte ex novo tiene tal valor que
podría modificar sustancialmente el juicio positivo de responsabilidad
penal que se concretó en la condena del procesado.
"Dicha prueba puede versar sobre evento hasta entonces desconocido (se
demuestra que fue otro el autor del delito) o sobre hecho conocido ya en el
proceso (muerte de la víctima, cuando la prueba ex novo demuestra que el agente
actuó en legítima defensa), por manera que puede haber prueba nueva sobre hecho
nuevo o respecto de variantes sustanciales de un hecho procesalmente conocido
que conduzca a la inocencia o irresponsabilidad del procesado.».
«No se dará, desde luego, esta causal de revisión, cuando el demandante se
limita a enfocar de otra manera hechos ya debatidos en el juicio o pruebas ya
aportadas y examinadas en su oportunidad por el juzgador, pues en tales casos
lo nuevo no es ni el hecho naturalísticamente considerado, ni la prueba en su
estructura jurídica, sino tal vez el criterio con que ahora los examina el demandante,
y no es eso lo que la ley ha elevado a la categoría excepcional de causal de
revisión».
"En síntesis, el término «nuevo» de la causal en cita, sea
en el entendido de «hecho» o «prueba», no significa que
su acaecimiento sea posterior a la conducta juzgada, la «novedad» se
refiere al conocimiento actual que de ellas se tiene dentro de la acción de
revisión, pero que estuvieron presentes en el momento, lugar y circunstancias
en que ocurrió el delito, sin que se hayan podido debatir en el proceso
tramitado en aquel entonces, por diversas razones.
"Así entonces, no basta el aporte de prueba o hecho nuevo no conocido
al tiempo del proceso, sino que debe ser de tal entidad que tengan
suficiente aptitud para derruir las conclusiones del fallo, bien porque
conducen fundadamente a demostrar que el sentenciado es inocente en la diversa
acepción de no autor, realizador inculpable del hecho o al amparo de causal de
justificación, o porque con igual contundencia, esos mismos medios probatorios,
permiten afirmar su inimputabilidad.
"De otra parte, la Sala ha
advertido que esta causal de revisión no se estableció para revivir el
debate de las hipótesis fácticas o jurídicas que se plantearon en las
instancias, ni tiene por finalidad continuar debates ya clausurados por los
efectos de la cosa juzgada[1], sino
la de permitir un cuestionamiento serio y respaldado probatoriamente, a la
declaración de justicia con que se culminó definitivamente la controversia
procesal.
"Por esta razón, como presupuesto de
admisibilidad de la demanda de revisión fundamentada en la causal tercera,
resulta indispensable que los medios de conocimiento allegados tengan
la capacidad de demoler los supuestos fácticos vencedores en el juicio y,
por ende, el carácter del fallo objeto de la acción.
"Se observa que en verdad el nuevo relato que se trae con la demanda de
revisión corresponde a una retractación, sobre la cual de
tiempo atrás ha sostenido reiteradamente la Sala que:
«La Sala ha afirmado de manera uniforme, y ahora lo reitera, que no es
viable procurar la revisión de una sentencia ejecutoriada con la sola
retractación de uno o de varios deponentes. Al respecto ha señalado:
“No se le da trámite a una acción de REVISIÓN, por el solo hecho de la
retractación de uno o varios de los testimonios vertidos en el proceso
comoquiera que no existe certidumbre sobre en dónde fue que el declarante
respetó la verdad, continuando el fallo en consecuencia, en posición
privilegiada por la dobla presunción de acierto y legalidad con lo que está
amparado”[2].
"Es evidente que la prueba que así se pretende introducir no se
refiere a un hecho desconocido dentro del proceso, y menos podría considerarse
como una variación sustancial de uno conocido dentro del mismo, sino a una
enmienda o arrepentimiento que no brinda certeza sobre la verdad.
"En efecto, frente a dos posiciones antagónicas -la inicial refiere
que “A” es culpable del hecho “X”, y luego una segunda que indica que “A” no es
culpable del hecho “X”-, expresadas por una misma persona, bajo similares
formalidades, es dificultoso determinar en cuál de ellas el deponente ha dicho
la verdad.
"La doble presunción de acierto y legalidad que pesa sobre una
sentencia, no puede ser desconocida bajo meras suposiciones o cambios de
criterio de alguno de los declarantes.
"Sólo podría tener lugar la revisión cuando luego de un amplio debate
jurídico probatorio y dentro de un proceso legalmente adelantado, se
establezca sin ambages y con una decisión definitiva, debidamente ejecutoriada,
que se incurrió en falso testimonio.
Por consiguiente, admitir que la retractación pueda ser considerada como
hecho o prueba nueva, sería atentar contra la seguridad jurídica en
cuanto la fuerza de la cosa juzgada de una decisión quedaría al arbitrio del
querer de una persona, de su estado de ánimo o de su cambio de
parecer».(Cfr. CSJ SP, 6 Mar. 2008, Rad. 26103)
"En ese orden, al no ser la acción de revisión el escenario para
discernir en cuál de las dos versiones el testigo mintió, pues ante un fallo
ejecutoriado, donde sus declaraciones han superado la presunción de certeza y
legalidad para ser reconocidas por la sociedad como verdades inmutables, sólo
valdría esa retractación cuando se haya determinado por decisión judicial en
firme, que el testigo mintió en el proceso, y en tal evento ya no
se estaría en presencia de una prueba nueva, sino de una prueba falsa,
sobre la que se fundamentó el fallo, caso en el cual es otra la causal por la
que debe intentarse esta acción.
"Admitir lo contrario, sería dejar al vaivén de una persona, de su
estado de ánimo o cambio de parecer, la seguridad jurídica de una decisión, lo
que ciertamente riñe con el carácter de cosa juzgada que la ampara, además no
se acreditó que en efecto el testigo haya sido presionado para que indicara lo
que dijo dentro del proceso”.
Buenas noches. Cuál es la causal a la que se debe acudir?
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